Hace tiempo que supimos que sería posible jugar a juegos de la Xbox One en un PC con Windows 10. La llegada del sistema operativo y de su aplicación integrada para la Xbox ha confirmado esa posibilidad, y cualquiera que disponga de esos dispositivos ya puede aprovecharla para disfrutar más y mejor de su consola y su PC.
Para utilizar esa opción es recomendable, eso sí, contar con una conexión de red cableada entre la Xbox One y el PC o portátil con Windows 10 -una conexión a una red WiFi 802.11ac con buena cobertura sería la segunda alternativa- de modo que la calidad sea decente. El resultado es notable, pero atención porque existe un parámetro en la configuración de la aplicación que permite aumentar la calidad de la imagen y, por tanto, de la experiencia de streaming.
userconsoledata: buscamos la variable “IsInternalPreview” y cambiar su valor a “true”, para luego salvar el fichero.obtendremos una calidad de imagen sensiblemente superior a la que habíamos logrado con esa opción desactivada. Una buena forma de sacar más partido al streaming de la Xbox One en Windows 10. Ahora, a esperar para que la opción inversa llegue, algo en lo que Microsoft ya ha confirmado que está trabajando.