
Tres años han pasado desde que The Coalition se estrenara como estudio de desarrollo a cargo de la saga Gears of War con una cuarta entrega que, si bien supo establecer las bases de la trama para lo que estaba por venir, dejó muchas dudas en los fans de la saga en cuanto a la jugabilidad, el futuro de la saga y, sobre todo, el carácter de sus personajes.
El exclusivo de Microsoft en XBOX ONE y PC, se resintió por la inexperiencia del nuevo estudio a cargo de la franquicia, a esta situación tampoco ayudó el estado de forma de XBOX ONE en aquel momento de la generación, cuando solo el salvavidas en forma de Game Pass pudo reflotar (en parte) a una consola que veía como sus competidores se desmarcaban, ya fuera por catálogo o por innovación.
A estas alturas de generación a la que le queda apenas un año de vida solo podíamos extraer el Pass como gran noticia en Microsoft, pero, The Coalition ha sabido trabajar en la franquicia antaño representada por Fénix y compañía para traernos este Gears 5 que, no solamente maquilla el final de generación para XBOX ONE, sino que se convierte por derecho propio en el mejor juego de la saga. La valentía y el atrevimiento de The Coalition para hacer suya la franquicia que empezara en manos de Epic Games tienen su recompensa y los beneficiados somos nosotros los jugadores.
En lo que a su historia se refiere, Gears 5 no cuenta demasiado en esta entrega, realmente pocas son las cosas que suceden, pero aquellas que suceden tienen un peso importantísimo en el desarrollo de la trama de esta segunda trilogía. En primer lugar, Kait toma el testigo e JD como protagonista del título tras un primer episodio que sirve de transición entre los dos personajes y que nos ayuda a conocer mejor al hijo de Marcus Fénix, pero tras este primer acto todo el peso recae en la hija de Reyna, su ascendencia y todo el misterio que la rodea que se ve totalmente esclarecido en esta entrega. Poco más voy a contar de esta historia que sirve también, para poner en valor a un título dejado de lado en la saga como es Judgement y que se atreve a introducir un sistema de decisiones que seguro va a remover a la comunidad.
Para contarnos todo esto estamos ante el Gears más cinematográfico, repleto de escenas y conversaciones entre sus protagonistas que sirven para atrapar al jugador durante toda la acción y el núcleo central de la aventura. Además de estas conversaciones, vemos como el título se apoya en textos que, por primera vez en seis juegos, consiguen captar nuestro interés debido a que la información que nos aportan es siempre útil para conocer el contexto de la zona en la que nos estamos moviendo, zonas que, por cierto, también nos hablan, aunque sea desde el recuerdo de aventuras ya pasadas.
Probablemente el mayor añadido de esta entrega sea la presencia de mundos abiertos, o mejor dicho, grandes escenarios, durante dos actos del juego la aventura se abre, permitiéndonos explorar libremente un escenario de grandes dimensiones en el que, a bordo de nuestro esquife (una suerte de trineo tirado por una cometa) iremos descubriendo no solamente el emplazamiento de las misiones principales del juego, sino que se introducen una serie de misiones secundarias que amplían la duración del título y nos otorgan no solamente más información, sino también mejoras para nuestro ayudante Jack del que os hablo en un par de párrafos.
Pero lo cierto es que estos mundos abiertos se sienten como un añadido, que, aunque valiente, no ha sabido ejecutarse la mejor manera. Los mundos de nieve o arena a los que da vida en los distintos actos se sienten demasiado vacíos, exentos de cualquier excusa que nos haga explorarlos en profundidad y, a poco que nos fijamos, es muy sencillo intuir donde se encuentran las misiones secundarias, por lo que perderse en ellos es una oferta poco atractiva, siendo también un problema para el ritmo del juego que ve como estas largas navegaciones a bordo del esquife rompen por completo con el ritmo frenético y adictivo de los tiroteos de la saga.
En cuanto a la jugabilidad varios son los añadidos, nuevos ataques cuerpo a cuerpo y la posibilidad de realizar bajas de manera sigilosa son inclusiones que enriquecen la experiencia pero que, una vez se abusa de ellos, como puede ser el caso del sigilo pueden dejar al descubierto que quizás la IA enemiga en Gears 5 no esté todo lo pulida que debería para este tipo de misiones de infiltración.
Si decía que el mayor añadido eran los mundos abiertos, el mejor añadido es la inclusión del robot de apoyo Jack como parte del equipo, ya que gracias a este vamos a poder acceder a un árbol de habilidades que se divide en tres ramas: asalto, apoyo y habilidades pasivas. Las dos primeras tienen efectos directos en nosotros como jugadores y durante el combate, dándonos la opción de utilizar estimulantes para curarnos de forma automática o ser invulnerables durante un tiempo, usar camuflaje para pasar desapercibidos, piratear a enemigos para que luchen de nuestro lado, escanear la zona en busca de puntos por los que Jack pueda acceder, lanzar un destello que aturda y exponga a los enemigos, utilizar trampas eléctricas o desplegar un escudo unidireccional. Las de carácter pasivo afectan directamente a la salud, camuflaje o capacidad de daño de nuestro robot. Lo cierto es que este añadido le ha dado la frescura y un punto diferenciador al juego que la saga venía pidiendo desde hace varias entregas. Además, contamos con mecánicas destinadas a la estrategia como marcar un enemigo al que nuestro escuadrón dirija su fuego.
Resulta interesante que el sistema de mejoras que tenemos en Jack se haya desvinculado totalmente del combate para ceñirlo exclusivamente a la exploración, ya que, a pesar de que estas habilidades se van desbloqueando de forma automática conforme avanzamos en la historia, el mejorarlas va a depender de nuestra capacidad de exploración, ya que los componentes que necesitamos para mejorarlas solo se obtienen de encontrarlos en los distintos escenarios.
Además, las habilidades de Jack cuentan con modos especiales que solo serán accesibles si conseguimos acabar las misiones secundarias que os comentaba más arriba. Sobre Jack solo me queda comentar que además de todo esto, nos va a servir para acceder a zonas elevadas e inaccesibles de forma que nos puede acercar recursos o munición en momentos vitales del juego.
Los disparos siguen siendo totalmente satisfactorios en este Gears 5, la experiencia de disparar se siente más pulida que nunca, con cantidad de armamento en el que contamos algunas piezas coleccionables como la armas reliquia que son determinantes en muchas ocasiones. Lo cierto es que entrega tras entrega Gears of War ha sabido sumar nuevas armas creando un arsenal inigualable, al que en esta entrega se le une un invitado especial el Lancer LG, que sustituye la motosierra del Mark II por un lanzamisiles portátil y que se ha convertido rápidamente en una de nuestras armas favoritas.
Sin embargo, hay un punto inexplicable en Gears 5, si se juega en solitario (se puede jugar en cooperativo para hasta 3 jugadores) en niveles avanzados de dificultad el comportamiento de nuestra IA aliada va a dejar mucho que desear, de hecho, en nuestra partida hemos tenido momentos en los que nuestro aliados se han lanzado de golpe a por un Bouncer, un enemigo de conocida letalidad, quedando pronto todo el pelotón eliminado, dejándonos en un callejón sin salida desde el principio de la partida.
Las unidades enemigas también se han visto ampliadas, nuevas formas del enjambre se dan cita en Gears 5 entre las que destaca especialmente la presencia del Warden, un enorme y furioso “Locust” que nos amenazará durante nuestros enfrentamientos persiguiéndonos con dos mazas, con su cabeza como único punto débil al que encomendarnos. La presencia de las bandadas de sanguijuelas es también novedosa en la saga y, aunque son muy efectistas en pantalla, no suponen una amenaza real durante la partida, como tampoco lo son los DB’s infectados por estas.
Gears of War 4 ya era un juego visualmente espectacular, pero este Gears 5 sabe llegar un punto más lejos tanto en lo artístico como en lo técnico, siendo uno de los más depurados estéticamente apabullantes de la generación.
La disparidad de escenarios y la variedad de estos sientan muy bien al juego que, históricamente pecaba a de abusar del clásico estilo destroyed beauty de la primera entrega. Esta no se pierde y volvemos a disfrutar de ella en unos parajes tan hermosos como opresivos, con un diseño de personajes muy respetuoso con el resto de la saga.
Analizado en el modelo Xbox One estándar el juego luce realmente bien, aunque con las lógicas limitaciones de una resolución más baja que lo que se ve a 60fps en ONE X.
Además contamos con detalles que demuestran el mimo que se ha tenido en esta producción, como son las huellas que dejan nuestros personajes en la nieve o la arena, o el hecho de que si disparas sobre el hielo que está bajo los pies de los enemigos, éstos caerán al agua helada y morirán ahogados y viceversa.
En cuanto al sonido, a diferencia de Gears of War 4, esta vez el juego completo llega traducido y doblado al castellano con buen nivel. Con efectos de audio propios de una superproducción de estas características y una banda sonora vuelve a venir firmada por un Ramin Djawadi que vuelve a conseguir buenos y efectistas resultados en este apartado.
Si te estás preguntando qué pasa con el multijugador de este título, te sugiero que leas el análisis que mi compañero Alejandro Blanco ha hecho sobre este apartado en concreto.
En definitiva, Gears 5 es el título más valiente de toda la saga, haciendo añadidos tanto en su esquema narrativo, como en su exploración, sin olvidarse de mejorar y actualizar el sistema de combate. Sin embargo, no todos los incorporados se sienten tan bien integrados como nos gustaría reconocer, algunos problemas de la IA hacen que el juego no alcance la excelencia quedándose en un merecido sobresaliente.
- DIOS SALVE A LA "REYNA"Total Score
+ El incorporado de las habilidades de Jack le sienta de maravilla a la jugabilidad
+ Su historia, aunque corta es de las más interesantes y esclarecedoras de la saga
+ Las nuevas armas y enemigos están a gran nivel
+ Las secciones de sigilo le dan un aire nuevo a algunos enfrentamientos
+ A nivel técnico el juego es excelente
+ La misiones secundarias y la exploración son un buen añadido...
- ...aunque rompen el ritmo del juego en ocasiones
- Los escenarios abiertos se sienten vacíos
- La IA aliada nos puede jugar alguna mala pasada en niveles altos de dificultad