Análisis de Close to the Sun – Xbox One

Este 29 de octubre llega a consolas el cuarto juego del estudio italiano Storm in a Teacup. Lanzado en PC en mayo de este mismo año, vemos por fin, arribar esta aventura con toques de Bioshock a nuestras Xbox One. A continuación tienes nuestro análisis de Close to the Sun, donde nos enfrentamos a una distopía a medio camino entre la experiencia narrativa y la aventura de puzles en primera persona que cuenta, entre sus mejores bazas, con un entorno único como es el barco de investigación Helios.

Será en esta enorme nave el lugar donde transcurra esta aventura con algunas pinceladas de terror y suspense que, si bien consigue captar la atención del jugador en sus primeros compases, va de más a menos, naufragando en un guion tan plagado de buenas ideas como de inconsistencias, esto acaba por dejar un amargo sabor de boca haciéndome pensar lo que pudiera haber sido esta idea en manos de un estudio con mayores medios y ambición.

A bordo de la Helios

Pero vayamos por partes, en Close to the Sun tomamos el control de Rose Archer, la cual recibe una carta de su hermana. Ada, que así es como se llama, requiere nuestra presencia en el barco de investigación Helios, una enorme base de investigación en medio del mar creada por la corporación Wardenclyffe, propiedad del inventor e ingeniero serbocroata Nikola Tesla. Al llegar a la gigantesca embarcación situada en medio del océano nos damos cuenta de que algo va mal, nadie sale a recibirnos y pronto descubrimos que el barco se encuentra en cuarentena como resultado de los experimentos que tienen lugar en él.

Descubrir el paradero de nuestra hermana y escapar de la Helios son nuestro objetivo principal en este título que, dentro de su realidad alternativa en la que Tesla consiguió que su torre Wardenclyffe funcionara convirtiéndose en un paradigma del desarrollo de la época, explora temas como el viaje temporal, los límites de la moral o la libertad del creador. Temas que vemos tratados en otros títulos como Bioshock, un juego que me incomoda mucho mencionar en este análisis, porque las diferencias entre ambos programas son tan grandes como ese océano en el que tiene lugar la aventura. Dicho esto, de lo que no hay duda es que el juego de Ken Levine, ha servido de inspiración al estudio italiano junto con otras obras de corte más independiente como Soma, Firewatch o Layers of Fear.

Una distopía poco ambiciosa

Como decía, Close to the Sun tiene lugar en un marco distópico, utilizando personajes históricos para situarlos en un contexto ficticio donde se mezcla lo real y lo imaginario, siendo a veces un ejercicio de investigación por parte del jugador saber en que momento el juego se toma libertades para crear su realidad paralela.

Para contarnos todo esto, y desde nuestra perspectiva en primera persona el título utiliza a Rose Archer como una herramienta vehicular en su narración. Gracias a un intercomunicador que recibimos al principio de la aventura y que no manejaremos a nuestro antojo, Rose podrá hablar y seguir las instrucciones de un puñado de personajes para guiarse por el navío. Descubriendo sus distintas estancias, iremos conociendo el trasfondo de lo que allí ha acontecido gracias a la lectura de notas de texto repartidas por los escenarios. Pero probablemente lo que más nos esclarezca la historia de la Helios sea la visualización de unas extrañas siluetas doradas, que evocan en cierta forma a otros títulos como Everybody is Gone to the Rapture o The Return of the Obra Dinn, que no son otra cosa sino los ecos de la gente que habitó el barco y que ahora se encuentra repleto de muerte y desolación.

Lo cierto es que su narración tiene muchísima fuerza en los primeros tres episodios de la aventura, haciendo que el jugador se interese y sienta que tiene por delante una gran historia por delante. Sin embargo, el juego va perdiendo fuerza en ese sentido, volcándose en algunos episodios en intentar que el jugador experimente sensaciones de terror y desasosiego, cosa que solo consigue en un par de ocasiones en todo el título, siendo muy generoso. Los últimos capítulos son especialmente decepcionantes por lo acelerado de la conclusión del juego y porque, de alguna manera, el título es tan consciente de que está haciendo las cosas de manera precipitada que se atreve a sugerir otras posibilidades que se podían haber dado y que, para decepción del jugador, vemos que no cobran forma una vez vemos los títulos de crédito.

Correr es la única salida

Jugablemente, Close to the Sun es bastante sencillo, pudiendo andar, correr, saltar e interactuar con algunos objetos de nuestro entorno, eso es todo. No podremos combatir de ninguna forma y la resolución de las escenas de acción del juego se basa exclusivamente en correr, ya sea para huir de nuestros perseguidores o para sortear algunos obstáculos en el momento adecuado. En los momentos más pausados, el juego nos presenta una serie de puzles integrados en el entorno que no consiguen ir más allá de desbloquear puertas o activar y desactivar mecanismos acertando con la secuencia. Realmente el concepto de estos no está mal, sin embargo, su excesiva sencillez y facilidad de resolución hará que el público más exigente quede un tanto decepcionado y con ganas de un mayor desafío que, ya sea dicho de paso, quizás encontremos en los coleccionables temáticos de cada cápitulo.

Cada uno de los episodios de esta aventura cuenta con sus propios coleccionables asignados ya sea en forma de notas de texto, pasaportes de personajes famosos que visitaron el barco, llaves o planos de investigaciones de Nikola Tesla, por citar algunos ejemplos. Realmente no resulta difícil dar con todos ellos y, aunque el juego no nos recompensa en ninguna forma más allá de conseguir desbloquear algunos logros, si pueden ser interesantes para aquellos que deseen expandir en mayor medida la aventura y sumergirse durante más tiempo en el mejor aspecto del juego que es su ambientación.

La ambientación lo es todo

Precisamente es en su ambientación así como algunas similitudes de planteamiento de su historia donde el juego bebe de Bioshock, la arquitectura modernista y los entornos art decó son el mejor apartado del juego, los artes de las paredes y el diseño de sus escenarios, con ambientaciones muy logradas y distintas en cada uno de los capítulos consiguen sumergirnos de lleno en el navío Helios, el juego deja algunos escenarios para el recuerdo como el bloque principal de viviendas, el teatro o el jardín botánico que me han dejado con  la boca abierta por su diseño. De hecho, cuando el juego sale de estos entornos para sumergirnos en la exploración de las calderas o los departamentos de ingeniería en cuando más fuerza pierde, tanto a nivel de inmersión como de narrativa.

Sin embargo, la versión analizada de Xbox One S deja bastante que desear en su apartado gráfico, el juego es sólido, sin bugs que alteren la experiencia o rompan el ritmo y se nota que ha habido un buen testeo detrás. Pero por algún motivo, y a pesar de utilizar Unreal Engine 4, el juego tiene problemas para conseguir llegar los niveles de resolución deseables para la generación actual, algunas texturas tardan en cargar y tenemos ciertos elementos en los escenarios que aparecen de golpe.

El apartado sonoro sí que consigue estar al nivel, con unos buenos efectos que nos harán sumergirnos de lleno, sobretodo, en las partes de terror del título. Acompañado de una buena música ambiental, así como el hecho de que llegue completamente localizado al castellano, consigue cerrar un buen resultado en esta faceta. Eso sí, el volumen maestro del juego se encuentra unos decibelios por encima de lo recomendable para la salud, nada que no podamos solucionar desde el menú del juego o bajando el volumen de nuestros auriculares.

Conclusiones

En definitiva, Close to the Sun es un juego muy prometedor en sus primeras etapas, con un estilo artístico que cautiva desde el primer momento con diseño de sus entornos a gran nivel. Resulta una lástima que sus mecánicas jugables se antojen insuficientes conforme transcurre la aventura, así como su historia, que acaba siendo mucho menos profunda de lo que puede parecer en los primeros compases de experiencia. Sus rompecabezas poco exigentes, así como lo poco inspirado de sus secuencias de acción y suspense hacen que todo lo invertido en la dirección artística se venga abajo.