
Desde el día 25 de abril los amantes del género roguelike/soulslike pueden disfrutar de un nuevo juego de esta gran familia. Desde entonces está disponible Dark Devotion, juego desarrollado por Hibernian Workshop y distribuido por The Arcade Crew y que nosotros hemos disfrutado en su versión de PS4.
Dicen que el ser humano, es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra… seré masoca pero a mi estos títulos me sumergen en un amor odio en el que al final siempre sale ganando el primero. Son obras que sin ser perfectas, generalmente, tienen más puntos positivos que negativos, bien sea por historia, por dificultad, por el sistema RPG o por los diseños de los escenarios y un gran etcétera. Y para no ser la excepción que rompa la regla, Dark Devotion tiene un poco de todo.
Nuestro personaje es una mujer, una guerrera, una templaria devota que con la fuerza de la fe se dirige a un templo oscuro lleno de criaturas, trampas y peligros que acechan a cada paso que da. Dark Devotion te deja ver esto desde el principio, en un mini tutorial en el que se dan las pautas básicas para empezar pero que se deja cosas en el tintero que tendrás que ir descubriendo por ti mismo. Por ejemplo, tenemos dos set de armas que si no pruebas botones no conseguirás descubrir el segundo de ellos. Otro ejemplo está en que podemos quedarnos quietos y mirar hacia todos los lados para ver los peligros que nos acechan, aunque a veces tengamos que tirar de fe para saltar hacia abajo (no siempre con buen resultado puesto que los pinchos, y los enemigos a veces nos pillan desprevenidos).
A lo largo de todo tu camino podrás ir descubriendo diferentes armas o armaduras, nos irán contando la historia (que nos vendrá contada por los npcs que encontremos, por cartas de personas muertas que cuentan sus vivencias o por libros que encontremos), nuevos ítems que van desde mejoras de resistencia, de fuerza, cataplasmas para curarnos, bombas…. U otro tipo de elementos que podremos llevar de manera limitada. El inventario tiene 10 ranuras que se componen de, arma principal, escudo o magia, arma secundaria, escudo o magia y compartidas tendremos un espacio para la armadura, otra para el ídolo (en función de él tendremos más o menos salud) y cuatro para los ítems anteriormente mencionados.
Pero como arriba indiqué, eso es una relación de amor odio y en Dark Devotion no todo es amor por lo que tendremos que sacar a relucir el odio. La gestión del inventario es excesivamente limitada, no podremos asignar las ranuras rápidas que nosotros queramos para poder utilizar los ítems por lo que cada vez nos aparecerán en una posición diferente de la cruceta y además el sistema para cogerlos del suelo es muy malo, en ocasiones teniendo que estar hasta 3 o 4 veces para poder coger un ítem porque justo al lado tiene otro que impide que lo cojas. Esto es muy arcaico porque tendremos que agacharnos, pulsar el botón indicado y coger el ítem que, se irá a uno de las 4 ranuras que tengamos, la primera que esté libre. Además no podremos ni parar un segundo y cambiarlas, siempre se elegirá la ranura de esta manera. Por otro lado, no tendremos posibilidad de llevar otros ítems en el inventario para poder asignarlos según las necesidades a una ranura rápida por lo que en caso de tener las 4 ranuras ocupadas, tendremos que tirar algún ítem si queremos llevar uno nuevo. La segunda tarjeta roja viene a la hora de cambiar de habitación en el escenario, no te permiten volver atrás, te bloquean la puerta… y a mí eso me molestó bastante porque en ocasiones, si te equivocas de puerta por x motivo, vas a tener que volver al principio de la fase para poder llegar de nuevo al punto en el que te equivocaste, o incluso, si no llevas el ítem que te permite volver, tienes que dejarte matar, que como veréis más adelante, no mola un carajo.
Pasemos ahora de la tarjeta roja directa a la amarilla, el gameplay es bueno, pero limitado. Como es normal en un juego en 2d no tendremos muchas opciones de movimiento más que atacar, bloquear y esquivar pero este sistema no está demasiado bien definido. En ciertas ocasiones el personaje falla al rodar para esquivar al enemigo pudiendo quedarse en sus pies sin esquivarle al otro lado lo que ocasiones provoca llevarnos un hachazo o bolazo de fuego. Aunque he de decir que este caso generalmente es poco habitual y en grandes rasgos el gameplay cumple perfectamente. Podremos hacer ataques simples con el arma principal, o ataques fuertes y en la secundaria podremos bloquear con el escudo o bien lanzar magias o hechizos que poco a poco iremos encontrando y ganando. Pero ojo, no mueras porque nuestro personaje perderá todo el inventario volviendo a su estado inicial de la aventura. Por suerte en el nexo de todas la zonas, tendremos al herrero que si bien no nos permitirá construir cualquier ítem, si que nos permitirá equipar a nuestro personaje con elementos mejores a los iniciales siempre y cuando los hayamos ganado para que aparezcan en la forja. Pero por si esto es malo, todavía es pero el tener que ir cada vez que mueres al herrero a equipar a tu personaje… llega a cansar… imagínate que tienes que enfrentarte 10 veces al mismo boss final, y cada vez tienes que pasar por el herrero y eso sí, no te equivoques de puerta porque… tendrás que dejarte matar para poder volver si no llevas el ítem de regreso….
En este nexo de zonas podremos además podremos tener acceso a las misiones secundarias y mejorar las habilidades especiales de nuestro personaje gracias a los puntos que nos otorgan los enemigos vencidos. Estos puntos además, no se pierden al morir por lo que, al menos, te permiten subir siempre el nivel y no empezar de cero el contador.
Dejando a un lado los puntos negativos y no tan negativos pasemos a hablar de los puntos fuertes que tiene el juego. El mapeado, a pesar del problema de las puertas, es realmente bueno. Es un laberinto de puertas escaleras y pasadizos ocultos que te animan en todo momento a inspeccionar cada recoveco. A esto además podemos sumarle el hecho de que puedes ver el mapa completo de todo lo que has inspeccionado y las puertas que no has visitado en las diferentes salas. Personalmente disfrute mucho de esto porque me animó a ir por las diferentes habitaciones abriendo puertas que me había dejado atrás para poder ver nuevas zonas o bien para descubrir alguno de las diferentes piedras de mejor que permiten subir automáticamente alguna de las estadísticas del personaje como el daño, la resistencia o la fe. El segundo gran punto positivo son los jefes finales, todos diferentes y muy bien diseñados, casi cada uno tiene su propia estrategia y además tendremos que buscar el arma que mejor se adecúe al combate. Además cuando acabemos con ellos podremos recoger el arma especial que arrojan para crearla posteriormente en el herrero.
El siguiente punto a favor es el diseño de los diferentes escenarios del mapa. Han hecho un trabajo excepcional para que cada uno tenga un punto diferente al anterior. Desde bosques, a cuevas insólitas con mucha diversidad de enemigos y con una variedad de colores, elementos decorativos y trampas que hacen disfrutar de casi cada paso.
Cabe destacar también la música ambiental que tenemos a lo largo de cada uno de los escenarios, diferente y sin llegar a ser cansina o repetitiva, cumple perfectamente el cometido de meterte en escena. Junto con los sonidos de ambiente y los de las armas de los enemigos hacen del juego una experiencia mejor y más completa.
En resumen, nos encontramos ante un juego que recomiendo 100% si eres un amante del género. Cabe destacar además que es el primer juego del estudio por lo que hemos de felicitarles porque el trabajo desarrollado con el laberíntico mapa, el diseño de los jefes finales y la historia contada al más puro estilo dark souls son dignas de grandes franquicias.
- ADICTIVOTotal Score
- La historia y su modo de contarla.
- El diseño laberíntico del mapa
- La variedad de enemigos y bosses
- Los escenarios
- Las puertas se bloquean impidiendo volver a la habitación anterior.
- Tener que forjar en el herrero cada vez que mueres.
- El inventario de items muy limitado y sin permitir asignación manualmente.