
Cuando por primera vez, cogí mi mando, y conecté Oninaki, debido a ese diseño muy colorido, y esos personajes que se le asemejan más a una estética chibi, que una realista, esperaba un juego con los típicos chistes facilones, que me sacaran, como mucho, una sonrisa. Nada más lejos de la realidad. Pasaron pocos minutos tras adentrarme en su mundo, y vi como consigue crear una religión de la nada, ver un suicidio de unos personajes que no tienen mayor importancia narrativa, pero que te sorprende su diálogo, y romperme los esquemas que tenía inicialmente. Quedé enganchado, por la seriedad que nos presenta ese interesante universo, por sus personajes tan particulares, y la gran profundidad que tiene.
Pero antes, debemos de responder a la gran pregunta ¿Qué es Oninaki? Es un juego desarrollado por la Tokyo RPG Factory, esa desarrolladora, creada por Square Enix, con la paticular misión de devolver a nuestras vidas el RPG más clásico. Sus anteriores juegos (I Am Setsuna y Lost Sphere), no consiguieron levantar las grandes pasiones que se esperaba, aunque consiguieron reunir con ello, a grandes amantes del género.
Este juego, nos adentra en un onírico mundo de fantasía oscura, donde el paso entre la vida y la muerte está en boca de todos. Controlamos a Kagachi, perteneciente al cuerpo especial de los Watchers, unas personas encargadas de guiar las almas perdidas de los difuntos, a su paso al más allá. Estas personas, tienen la particular habilidad, de viajar con total facilidad al mundo de los vivos y de los muertos, así como tratar con los diferentes espíritus que se cruzarán en nuestro camino. Kagachi, tiene la misión de detener el malvado Night Devil, líder sobrenatural de una extraña secta.
Cómo habéis podido leer, estamos frente a una arriesgada historia, la cual tiene un tratamiento espectacular de todos los temas relacionados con este mundo. En el podemos ver como la religión, la oscuridad y el fanatismo, cobran vida en un videojuego. No podemos entender su narrativa, y aquí viene, la complejidad que antes hablaba, sin adentrarnos en la cultura oriental.
Comenzando por el Samsara, que viene a ser el ciclo de nacimiento, vida, muerte y reencarnación, que sigue la filosofía budista, india, hinduísta, y otras tantas. Algo en común, en muchas religiones que siguen la creencia de la reencarnación, es el trance previo a su destino. El juego nos presenta esta idea, como el anclaje de dichos espíritus al mundo que conocemos, debido a una acción que todavía no han cumplido, tales como: venganza, añoranza o pérdida. Dejándonos ver misiones dispares, mostrándonos diferentes maneras de llevar ese trance, acompañado de un guión sorprendente, y que engancha desde un primer momento.
Pero antes, he hablado del suicidio. No os preocupéis, no haré ningún spoiler. Algo muy particular, y que, siempre que se habla de la cultura japonesa, es lo que más llama la atención a los occidentales, es el Harakiri. Un ritual, procedente de la cultura samurai, la cual consistía en quitarte la vida, para evitar caer en manos enemigas, o debido a una ofensa o deshonra. Esto lo utiliza el juego, salvando las distancias, cuando NPC’s le ruegan su muerte a Kagachi, para reencontrarse con sus seres queridos en el más allá. Aquí podemos ver la profundidad que tiene el título, no quiere centrarse en meras historias, de personajes que olvidaremos a los minutos de acabarlas. Oninaki, pretende darle la voz a esos personajes, y darle una conclusión a su historia.
La narrativa de este juego, nos presenta una gran cantidad de horas de emociones. Pero no está exenta de fallos, al avanzar por la extensa historia, tendremos unos altibajos muy marcados, llegando a hacerse complicado el continuar el juego, debido al relleno que nos muestra. Por suerte, cuando vuelve a encauzarse en la historia, continúa siendo tan interesante como al comienzo.
Oninaki, es un Action JRPG, con unos diseños de niveles que se asemejan a un Hackn´ Slash. El sistema de combate es, probablemente, lo más divertido de su jugabilidad. Todo el rato nos acompañan unos espíritus, llamados Daemons, los cuales nos darán habilidades y un sistema de combate totalmente diferente, dependiendo de cual elijamos. Esto nos da un toque estratégico, pues cada uno de los Daemons que tendremos en nuestro plantel, que podremos desbloquear a lo largo de la historia, será utilizado para unos tipos de enemigos. En cada boss, tendremos la misión de encontrar cual es el ideal gracias a sus habilidades y armas, ya que, durante el juego, portaremos un tipo diferente de arma en función de el Daemon que tengamos equipado, puediendo tener hasta cuatro a los que acceder en tiempo real durante la partida. Por ejemplo, Aisha, controla una katana, entonces tiene un ataque mucho más rápido que Zaav, que usa una espada grande y pesada, pero este tiene más fuerza, y Dia, utiliza pistolas, lo que nos lleva al combate a distancia. Todo el rato tenemos el control de ellos.
Estos Daemons, tienen todo el peso de las mejoras durante todo el juego. Gracias a un extenso árbol de habilidades, se nos mejorará individualmente cada uno, así pues, uno puede estar más desarrollado que otro, e, incluso tener más vida y fuerza que los demás. Para desbloquear muchas de estas ramas, previamente tenemos que recuperar la memoria de nuestro Daemon, consiguiendo con esto conocerlo un poco más. Como ya he dicho, la historia de Oninaki, no deja nada sin mostrar. A su vez, podemos subir los ataques especiales de cada Daemon, pudiendo mejorar exponencialmente a cada uno de nuestros acompañantes.
También podremos mejorar las armas que blandimos. A lo largo del juego, cuando derrotemos a enemigos, nos irán soltando armas, eso hace que acumulemos un gran número del mismo tipo o inferiores. Para mejorar dichas armas, deberemos, en un puesto de la ciudad principal, fusionar el arma que deseemos mejorar, con las sobrantes que hemos ido consiguiendo en nuestros combates. Eso nos aportará más fuerza. También, tendremos unas piedras especiales, que podremos engarzar a nuestro arma, lo que nos aportará diferentes atributos que la mejorarán. Desde algunas, que nos mejoran un tipo de ataque, o la defensa, hasta otras que nos aportarán un hechizo al ataque, como veneno o confusión. De estas piedras, podemos tener hasta cuatro en una misma arma, dependiendo del rango de arma que pretendamos mejorar, variando desde normales, hasta armas legendarias.
Tenemos unos sistemas de mejoras muy interesantes. El cual hace que la experiencia de equiparte con un buen arsenal de armas y habilidades, no sea algo tedioso y aburrido, como puede pasar en otros juegos. Es muy sencillo de aprender y controlar, y muy divertido el explorarlo. Al suprimir las compras, como suele pasar en este tipo de juegos, evita que tengamos que farmear para conseguir la mejor arma, así no nos quitará tiempo preciado de juego.
Por otro lado, su música cautiva desde un primer momento. Concordando todo el rato, con lo que está ocurriendo en la historia, y dando ese toque mágico que puede hacer de nuestra experiencia jugable, algo muy satisfactorio. Notándose el cariño, el mimo y el esfuerzo en este apartado.
Gráficamente, como ya he dicho, el juego os presenta una estética amable y colorista. Que difiere con su narrativa, pero le da una personalidad, muy especial. Su diseño de personajes, aunque con una curva de evolución que deja que desear, es muy característico y bonito. Sus escenarios, aunque similares en su mayoría, acompañan al juego en todo momento. Me gustaría destacar, la ciudad central del juego, donde residen los Watchers, y pasamos una gran parte de la historia. Es una ciudad llena de vida, con un gran número de NPC´s, los cuales puedes ver con sus conversaciones y su propio mundo, siendo un mapa bastante grande, aunque a primera instancia, parezca que no.
El diseño del “más allá”, sigue una estética muy oscura, teniendo el mismo diseño que el mapa original, pero variando sus colores. Esto no queda en un simple diseño. Antes de adentrarnos en él libremente, debemos de desbloquear la zona, derrotando a un enemigo que ellos nos marcan, que suele ser más grande y fuerte que los demás. Tras conseguir desbloquearlo, ya dentro de ese mundo, los enemigos varían, y cambian los atributos que nosotros poseemos, pueden bajarnos la defensa, por ejemplo. Esto nos hace pensar dos veces, si nos conviene adentrarnos allí o no y hacernos cambiar el modo de los enfrentamientos. También nos va a aportar la gran cantidad de loot que nos dará el juego, lo cual se convierte en una visita imprescindible.
Pero si hay algo que, en mi opinión, le falla al juego, es su traducción al español, ya que es inexistente. Podemos jugarlo en japones, inglés, francés y alemán, pero ni rastro del español. Esto cierra bastantes puertas a los jugadores de habla hispana, que no controlen esos idiomas. El juego, basa toda su historia en cuadros de diálogos, y si no se entiende con una mínima fluidez alguno de esos idiomas, es imposible adentrarse en la experiencia. Espero que sea subsanado pronto.
Como conclusión final. Estamos frente a un gran juego, arriesgado y completo, que nos muestra un mundo onírico y diferente. Sin duda, lo más destacable es su profunda narrativa, pero también tenemos una jugabilidad que consigue hacer algo muy especial y diferente, en un gran universo, con una muy bonita ambientación, aunque tenga sus más y sus menos, e, incluso, sus momentos de bajón. Es un juego muy recomendable, si os apetece un producto, al cual dedicarle una gran cantidad de horas, y queréis algo diferente y con personalidad.
- RECOMENDABLETotal Score
+ Una gran narrativa.
+ Una jugabilidad muy divertida.
+ Una personalidad única.
+ Una música muy bien hecha.
- Tiene unos momentos en que la narrativa cae estrepitosamente.
- Diseños de escenarios muy parecidos.