
Actualmente la industria del videojuego está alcanzando un nivel de producción gigantesco. Tenemos lanzamientos de nuevos títulos casi todas las semanas del año. Esto lleva consigo una primera impresión, y es que cuantos más títulos se lancen, habrá más títulos buenos, pero también mayor cantidad de ellos serán de menor calidad. Incluso podríamos introducir en la estadística que también habrá más juegos practicante iguales o muy parecidos. Aunque a lo que más nos estamos acostumbra es a ver títulos que intentan abarcar muchas mecánicas y estilos diferentes y se quedan a medio camino de todo. ¿Pero qué pensarías si te digo que Remnant: From the Ashes se sale de los parámetros de esa estadística y nos trae algo conocido pero ejecutado a la perfección?
Pues eso es Remnant: From the Ashes. Un título que utiliza mecánicas de sobra conocidas como las de los Souls, pero con toques muy fuertes de shooter en tercera persona y una historia conocida pero bien narrada y con una cantidad de Lore enorme. Ahí es nada y lo es todo, porque conjuntar todo esto y ejecutarlo con la perfección que lo está es una bendición para el jugador. Y es que los chicos de Gunfire Games y Perfect World Entertainment han conseguido para deleite del respetable.
La historia, como os comentaba, no es novedosa, pero tampoco enrevesada. Comenzamos con una misión, la de salvar al mundo, nuestro mundo. No lanzamos a una travesía por mar a bordo de una barcaza en medio de una tormenta devastadora, hacia una torre oscura que se erige en el horizonte, pero la tormenta nos vence y nos hace naufragar. El paisaje que vemos tras recuperarnos es terrible. Todo lo que alcanza nuestra vista está devastado, asolado, en ruinas. Pero no solo eso, si no que estás tierras que pisamos están totalmente dominadas por monstruos de todo tipo, que no dudan un segundo en tratar de arrancarnos nuestra vida sin miramiento alguno. Estos monstruos se llaman Vástagos y han conseguido arrinconar a la raza humana como meras alimañas que sobreviven día a día escondidos en refugios subterráneos. Sin tiempo para asimilar todo lo que vemos, y como héroes que somos, salimos en ayuda de un hombre que intenta regresar a una de esas bases subterráneas y estos Vástagos lo tienen a su merced. Tras una lucha encarnizada, caemos agotados y somos rescatados por gente de esa base.
Tras recuperarnos, tendremos una charla con la jefa de la Base 13, que nos pondrá en antecedentes y nos instará a ayudarlos, pues la meta es la misma que la nuestra, salvar a la humanidad encontrando a la criatura original que propició la invasión de los Vástagos y terminar con ella. Pero esto lo sólo lo podremos hacer viajando a otros mundos a través de unas piedras especiales, las piedras dimensionales, que nos harán de portales para explorar esos otros mundo y no solo buscar a esa Criatura Primigenia, si no también encontrar mejores armas y equipamiento para nuestra aventura.
Como podéis ver la historia es conocida, la de un héroe elegido para salvar a la humanidad. Pero Remnant: From the Ashes no se queda ahí, puesto que cuenta con un Lore muy grande y al igual que otros títulos importantes, la tendremos que buscar a través de conversaciones, diarios o cartas que nos encontraremos en nuestra aventura. Si bien al terminar el título en una primera pasada tendremos un final coherente, muchas tramas y misterios quedan sin respuesta. No os asustéis, pues desde Gunfire Games y Perfect World Entertainment calculan que un 45% de la historia total es lo que veremos en esa primera pasada. Por lo que la rejugabilidad en este punto (luego hablaremos de otro más) es muy alta e interesante para cerrar tramas. La primera vuelta está en torno a las 18 horas (18 horas y 35 minutos me llevo a mi) por lo que no es un juego corto precisamente. He de decir que el juego está totalmente traducido y doblado al castellano, con muy buenas interpretaciones por parte de los actores de doblaje. Este punto es de agradecer, puesto que viendo los doblajes que aparecen últimamente en el mercado en juegos triple A, da un plus de calidad importantísimo.
Como en muchos títulos, podremos personalizar nuestro personaje, pero algo muy básico. Tipos de cabeza, pelo, barba, y colores de estos. Pero esta simplicidad tiene su razón, y es porque al equiparnos con máscaras y ropa nuestra cara no se aprecia. También podemos elegir el sexo, aunque no es importante para las estadísticas del personaje.
Uno de sus puntos fuertes son las clases que podemos elegir. Después de un mini tutorial que nos enseña lo más básico de nuestros movimientos, nos tocará elegir nuestra clase de entre 3 diferentes. Son muy marcadas estas diferencias, y definirán nuestro estilo de juego. Hago hincapié en que elijamos una que se adapte a nuestro estilo real de juego en títulos similares, pues tener que adaptarnos a otro nos supondrá muchas horas perdidas y una gran dosis de frustración. Tenemos la clase Cazador, que se caracteriza por el uso de armas a larga distancia. El Exseguidor de secta, que se centra en la media distancia y por último el Chatarrero, que viene a ser una especie de guerrero del combate cercano. Si bien podremos hacer uso del equipamiento y las armas de las otras 2 clases a lo largo del juego, yo os insisto en seleccionar una que encaje en vuestro tipo de juego, pues la habilidad inherente a cada clase es la que marca la gran diferencia en el combate.
En cuanto a con qué nos vamos a enfrentar a este infierno en la tierra, dispondremos de varias armas y equipamiento que los harán el viaje más ameno. Comencemos con las armas, puesto que es uno de los elementos principales de la parte shooter de Remnant: From the Ashes. Dispondremos de 2 armas de fuego y una de fuerza o combate cercano. Tenemos escopeta, rifle y pistola como armas de fuego y una espada inicialmente como arma física. En la parte de equipamiento tendremos 3 tipos de prendas: Cabeza, torso y piernas, las cuales aumentarán nuestra defensa así también como el ataque o recuperación de nuestra salud o estamina. Tenemos también un extra que nos dará alguna que otra mejora en esas estadísticas. Estos son los amuletos y anillos, que podremos equipar máximo 1 y 2 respectivamente.
Algo que también es habitual en este tipo juego son las mejoras, tanto en armas como en el personaje. Esto aumenta nuestra capacidad de combate en cada arma de manera individual y de las estadísticas de nuestro personaje. Muy a tener en cuenta en que usamos los puntos de mejora que obtendremos aumentado de nivel, aunque no hay escala de este a la manera tradicional, si no que tenemos los Rasgos que nos darán habilidades dependiendo de nuestra elección y que son más de 20 diferentes, subiendo así nuestra estamina, vida y tiempos de recarga por ejemplo.
Tenemos los recursos, que será con lo que mejoremos nuestras armas y equipamiento. Estos recursos los encontraremos por nuestra aventura, tanto en forma libre o como droop de nuestros enemigos al ser abatidos. Pero lo importante son los objetos que nos dejan los Jefes o Bosses. Estos objetos nos dan la posibilidad de que podamos forjar modificadores en las armas y así poder obtener habilidades esenciales para que nuestra odisea tenga éxito, como por ejemplo ráfagas con un altísimo poder de daño.
Ahora toca hablar de las mecánicas y, como comentaba al principio, las similitudes con los Souls. No quisiera hacer una comparación, más que nada porque si bien toma puntos muy marcados de esta saga, no sería leal ni honesto hacer la comparación directa, pues tiene otras cosas que lo hacen diferir en la misma medida que lo asemejan en otras. En Remnant: From the Ashes tenemos el vial de vida o estus en los souls, que se llama Corazón de Dragón, pero al igual que os comento que toma cosas de esta saga, tiene otras que lo diferencian y eso es ,por ejemplo, que este corazón de dragón se recarga, ya sea por volver a la base, morir o por tiempo. Tiene usos limitados que se pueden mejorar, son 3 al comienzo, y por eso Remnant: From the Ashes difiere como os digo. Otra similitud y diferencia al mismo tiempo es el movimiento del personaje. Este es muy fluido, las animaciones están muy bien trabajadas y eso nos da una respuesta rápida en combate, esto es una mejora del movimiento en los souls. También el tipo de movimiento de esquiva, que es rodando hacia los lados y saltando hacia atrás. Como veis tiene toques pero también incluye diferencias. Siempre que muramos, que lo haremos en repetidas ocasiones, volveremos al punto de guardado, una especie de hoguera que en este caso son las Piedras Dimensionales o a la Base 13. La Base 13 también es un punto estratégico y hará las veces de Santuario o Majula, ya que en ella mejoraremos nuestro equipo y armamento, hablaremos con NPC’s que nos abrirán nuevas tramas y nos darán mucho del enorme Lore que tiene Remnant: From the Ashes.
Otra de las diferencias con la saga Souls es que no perderemos nuestro alijo de chatarra y materiales al morir. Esto hace que sea un punto más fácil, aunque también hay que tener en cuenta que tanto la chatarra como la municiones no abunda, por lo que en cuanto a la primera es lógico que no se pierda al morir y con la segunda nos obliga a dosificarla, haciendo así un equilibrio de dificultad entre perder todo al morir y no perderlo y tener que relacionar la munición.
Y aquí está el apartado más divertido y que le hace tan especial. Es el Cooperativo Online. Podremos jugar la campaña en solitario utilizando la opción sin conexión, pero lo divertido e interesante es jugar o con amigos o públicamente. Podremos unirnos nosotros también a cualquier jugador en cualquier momento, pero no creáis que aquí se asemeja nuevamente a los Souls, si no que es aquí donde marca una gran diferencia. Los enemigos se adaptan a la cantidad de jugadores que estemos en ese momento en la partida. A mayor número de jugadores, cuatro como máximo, más fuertes, más rápidos y mayor cantidad serán nuestros enemigos. Pero no solo los Vástagos, si no también los Bosses o Jefes, que varían sus fases y mecánicas. Podremos ver movimientos o estrategias en estos que no veamos en el modo solitario. Al jugar en compañía podremos mejorar igualmente que en solitario, ya sea con materiales o con experiencia, y se hace realmente fácil encontrar partidas públicas en donde sumarnos a luchar. Una advertencia, hay fuego amigo, así que no ir a lo loco, puesto que por desgracia no hay chat de voz in game, y se puede tornar el combate en algo desastroso si vamos, como os digo, a lo loco. Aunque la mejor experiencia sea la del multijugador, en solitario no es para nada aburrida, solamente que difiere en cuanto a mecánicas y cantidad de enemigos, y eso sí, de frenetismo. Lo que han conseguido Gunfire studios y Perfect World Entertainment es digno de mención. Se disfruta de una manera increíble y, como os comenté en el inicio del análisis, la rejugabilidad es enorme.
Ya he hablado de mecánicas, jugabilidad, narrativa, y ahora toca hablar del aspecto gráfico y artístico. Renmant: From the Ashes ha sido analizado en Pc en un i5 4690k, Nvidia 1070ti, SSD y 32 Gb de Ram. Con este setup el juego se puede disfrutar en ultra a 2k de resolución y 60fps estables. No he tenido ningún bajón de frames y se ve un trabajo excelente en este apartado técnico. Remnant está desarrollado bajo el motor Unreal Engine 4, por lo que sin ser una explosión de realidad en los gráficos, cumple excelentemente y resulta muy agradable a la vista. Los escenarios son de una bella factura, variados y que transmiten lo que quieren en cada momento. No hay prácticamente pantallas de carga, ni siquiera usando el viaje rápido (que se me olvidó comentar anteriormente esta posibilidad entre los puntos de guardado).
El apartado artístico es correcto. Nos presenta unos mundos desolados, invadidos por los Vástagos. El diseño de los humanos resulta algo pobre a nivel facial, y las ropas son acordes a la situación de extrema supervivencia que sufre la raza. También los Vástagos tienen variedades y los jefes finales están muy bien diseñados y cuentan con una diferenciación entre sí muy marcada. El apartado sonoro no destaca, aunque esto no es necesariamente malo, puesto que en conjunción con los escenarios transmiten esa desolación y situación límite de nuestra raza.
A modo de cierre de este análisis de Remnant: From the Ashes, solo puedo hacer hincapié en lo bien que hace todo lo que plantea, tanto a nivel artístico, técnico, jugable y eso es muy a tener en cuenta hoy en día. Remnant: From the Ashes es un título que si te gustan los Souls y estás un poco cansado de ellos debes de jugar, puesto que creo que toma lo mejor de esta saga, le añade más frenetismo, multijugador en la campaña y su propia marca de identidad. Y algo a tener también en cuenta es su precio, ya que viene a precio reducido por 39,90€ y te garantizo que tendrás.
- ÚNICOTotal Score
- Jugabilidad
- Variedad de enemigos
- Lore enorme
- Cooperativo Online increíble
- Frenetismo y fluided de movimientos
- No hay chat de voz ni texto ingame
- Poco trabajo a nivel facial de los humanos
- Escenarios bellos aunque repetitivos