
17 de Junio de 1994. Yo tenía 12 años y recuerdo ese día como si fuese hoy. Empezaba el mundial de fútbol en Estados Unidos y pocas horas antes del pitido inicial mi padre llegó a casa con un regalo, El regalo, una GameBoy que a día de hoy todavía conservo. A partir de ese día cuando llegaban Navidades o cumpleaños mi catálogo de juegos de la consola portátil fue incrementando, pero entre todos ellos siempre tuve un título al que le tuve especial cariño. Cómo podéis imaginar sabiendo que juego analizamos hoy, ese juego es The Legend of Zelda: Link’s Awakening.
Años después de su salida, con Ocarina of time, la saga se consolidó como una de las más importantes dentro del mundo de los videojuegos y cada una de sus nuevas entregas en consolas de sobremesa se han convertido en todo en un acontecimiento.
Sin embargo en las distintas consolas portátiles posteriores a GameBoy, aunque The Legend of Zelda ha tenido diversas apariciones en cada una de ellas, Link’s Awakening sigue siendo el Zelda más y mejor recordado.
A principios de este año, en un Nintendo Direct nos sorprendieron con el anuncio de este remake, y aunque de primeras debido a su peculiar estilo artístico puede que no atrajese a todo el mundo, a medida que se acercaba su lanzamiento, todo lo que se ha ido mostrando lo colocaba como una de las principales apuestas de Nintendo para este año.
El juego que se nos presenta, obviando por completo el apartado artístico, es completamente lo mismo que llego hace ya 26 años. Tanto la historia como el desarrollo de la misma es un calco del original, ya sean los personajes secundarios, los objetos, o todas las mazmorras y los puzles de las mismas son exactamente las mismas del original de GameBoy, también se incluye la mazmorra de color, que fue exclusiva de la versión de GameBoy Color, lanzada 5 años después que la de GameBoy.
La historia de este Link´s Awakening es una excepción dentro de la saga, aquí no tenemos rastro de Ganon, ni se menciona la Trifuerza y además el juego no se desarrolla en Hyrule, con lo que esta vez no nos encontraremos con los clásicos Goron, Zora o Gerudos. Un naufragio es el punto de partida del juego en una bonita cinemática estilo anime. Tras este naufragio vamos a parar a la isla Koholint. La isla esta dominada por una montaña muy alta, coronada con un huevo muy representativo. Desde un principio los habitantes de la isla nos cuentan que es muy complicado salir de la isla, y que la única manera es despertar al pájaro del viento. Para ello debemos explorar de arriba abajo toda la isla y a lo largo de 8 mazmorras, reunir el mismo número de instrumentos que una vez los hagamos sonar al unísono despertaran a dicho ser. Como se ve, pese a estar ubicados fuera del hábitat natural de la serie The Legend of Zelda, la estructura del juego sigue siendo muy clásica, y las mecánicas dentro de las mazmorras también mantienen la tónica habitual de lograr un objeto especial dentro de ellas, que luego es la clave para superar los puzles o el enfrentamiento contra el jefe final de cada una de las mazmorras.
Hasta ahora no he mencionado ninguna novedad con respecto al original, y puede ser que a la historia que acabo de comentar no le hiciese falta ninguna, ya que los Legend of Zelda son juegos que al contar con una historia relativamente simple, no tiene el problema de envejecer mal. No así lo que pasaba con todo el apartado visual del juego, que viniendo de GameBoy era indudable que era necesario este lavado de cara.
Ahora con la versión definitiva del juego ya en nuestras consolas vemos que el resultado de este lavado de cara ha sido excepcional. Link´s Awakening es, sin temor a exagerar, uno de los juegos más bonitos que hemos visto en los últimos años. Desde luego no es perfecto, tiene alguna pequeña pega que ahora pasaré a comentar, pero además de bonito es un juego simpático. Todo el diseño artístico, lleno de guiños a otros juegos franquicia de Nintendo, como las pantallas de transición dentro de las mazmorras de scroll lateral en 2D,que ya teníamos en el original, repletas de Goombas y plantas piraña, hará que todo el mundo, pero principalmente los fans de Nintendo, juegue con una sonrisa dibujada en nuestra cara.
Link´s Awakening, que con nuestra Switch podemos volver a jugarlo en portátil o en pantalla grande en nuestra televisión además de lucir bonito funciona sin problemas en ninguno de los 2 modos, ya sea portátil o en el dock. Sin apenas tiempos de carga, el juego no sufre especialmente en ningún momento, ni durante los combates, ni cuando pasamos de un escenario exterior a uno interior o viceversa. Si que es cierto que en los bordes tanto superior como inferior de la pantalla se aprecia una “niebla” que deja algo borrosa la imagen en esas pequeñas franjas. En teoría este efecto tiene la intención de que no veamos demasiado grande lo que tenemos alrededor, pero a mí me parece algo un poco molesto. A parte de esto, no se le pueden poner más pegas gráficamente al título ya que como pasó con The Legend of Zelda: Wind Waker, una vez más se ha encontrado un estilo que le va de lujo a este tipo de títulos.
El diseño de personajes ha intentado ser lo más fiel posible al original, y lo consigue con una gran cantidad tanto de enemigos como de secundarios, aunque ello supone renunciar a poder ser un pelín más ambicioso con un rediseñado de la mayoría de ellos. Aunque esto no supone un problema y por ejemplo los jefes son muy vistosos y con bastante carisma la mayoría de ellos.
Las animaciones a lo largo de todo el juego también convencen, como era de suponer Nintendo ha tenido especial mimo con Link; como avanza, el uso de la espada, o del resto de objetos que utilizamos en nuestra aventura y sobre todo el salto que da tras esprintar están muy bien recreadas. Los enemigos variados que nos encontramos por toda la isla de Koholint cumplen sin demasiados alardes, y sí que llama la atención su gran variedad teniendo en cuenta el tamaño del mapa, que es bastante menor a lo que estamos acostumbrados hoy en día a juegos del mismo estilo y a pesar de ello tiene una gran cantidad y variedad de localizaciones, muy diferenciadas entre sí.
La jugabilidad en Link’s Awakening es otro de sus puntos fuertes. Cómo han manifestado desde la propia Nintendo, se mantiene el que Link avance en 8 direcciones distintas a pesar de que lo manejamos con joystick y no con cruceta como en el original. Esto se debe a que todo el juego está pensado de esa manera y cambiarlo podría haber supuesto un problema ya que posiblemente deberían haber repensado el juego por completo. Por lo demás, al disponer de muchos más botones tanto en los joy-con, cómo en el mando pro o en cualquiera con el que juguemos, respecto a la GameBoy, el manejo es mucho más intuitivo y cómodo. Cómo en el original, en este remake hay 2 botones a los que asignar los objetos que vayamos recopilando a lo largo de la aventura, pero otros como la espada y el escudo tienen esta vez su botón asignado para toda la partida, y objetos como las botas de Pegaso o los Brazaletes de fuerza, una vez los encontremos los tendremos equipados de serie. Por lo demás, el menú de pausa como es lógico es mucho más fácil de manejar que en Gameboy.
Una de las novedades jugables más destacadas esta en el sistema de combate, con el escudo al protegernos provocaremos un parry en nuestros enemigos que se presenta como la manera más asequible de acabar con alguno de ellos, que de otra manera suponen algo más de esfuerzo.
Pese a no estar en Hyrule, en la isla Koholint el desarrollo de la partida es el clásico en la saga. Avanzamos buscando la manera de entrar en la mazmorra de turno, dentro buscamos el plano, la brújula y en esta ocasión un pico para ayudar a hablar a unos búhos-estatua que nos encontramos en cada mazmorra y nos van dando pistas sobre cómo avanzar a lo largo de las mismas.
A lo largo de la isla también nos encontramos con varios puntos de viaje rápido, que a medida que avanza la aventura y pese a que el mapa no es demasiado extenso nos ahorran recorrer de punta a punta la isla en unos viajes que no aportan nada y podrían llegar a resultar tediosos debido a que únicamente suponen un parón en nuestra aventura.
También se han mantenido esa especie de cabinas de teléfono desde las que llamamos al abuelo Ulrira y él nos guia por donde seguir con unas pistas estilo acertijo.
Todos estos aspectos de la jugabilidad terminan por conformar un juego que resulta bastante asequible, y no presenta demasiado desafío. Para los que tienen fresco en la memoria el juego original, los pocos momentos en los que alguien que descubre el juego por primera vez puede quedarse un poco perdido, no suponen problema. Así que es recomendable que los que ya visitaron Koholint hace más de 20 años, se tomen el juego como el redescubrimiento de una isla paradisíaca, muy alegre y colorida.
Para tratar de subsanar el tema de la dificultad, este remake nos da la opción desde el inicio de jugarlo en el modo héroe. En este modo, ni los enemigos que matemos ni los objetos que rompamos ni la hierba que cortemos, nos van a dar corazones para reponer nuestra energía, así que tan solo cuando recojamos 4 fragmentos de contenedor o cada mazmorra que superemos veremos aumentado nuestro contador de corazones y con ello podamos tomarnos un respiro. También el daño recibido por nuestros enemigos será mayor en este modo héroe.
La última de las novedades y probablemente la menos esperada es el editor de mazmorras con el que nos encontramos en la primera parte de nuestra aventura. Cuando compremos la pala y con ella volvamos a visitar a un viejo conocido como Dampé. Según vayamos avanzando en la aventura superando mazmorras, y visitemos a Dampé este nos dará unas directrices que a la hora de la verdad no tienen mayor misterio. El editor consiste en coger salas de cada mazmorra superada y conectarlas entre sí, creando una mazmorra inédita, aunque compuesta como hemos dicho por salas ya visitadas y superadas. Esto que a priori y tras lo visto en Super Mario Maker 2, podría suponer un aliciente tremendo, robándonos una gran cantidad de horas, resulta mucho más decepcionante de lo que anunciaba la idea. Además no hay manera de subirlas a Internet y compartir nuestras mazmorras, ni tratar de superar las creadas por la comunidad. Como contrapartida, se nos ofrece la posibilidad de cargarlas en una figura Amiibo, la creada para la ocasión resulta preciosa y merece la pena aunque no haya intención de usar el editor de mazmorras, y compartirlas con nuestro Amiibo en las Switch de nuestros amigos.
El apartado sonoro también ha sido retocado y las melodías del original vuelven orquestadas y aportándonos su granito de arena en los momentos principales de la aventura, acompañándonos de manera muy acertada y sacando una sonrisa de aprobación a los seguidores de la saga, recordándonos la gran cantidad de aventuras que hemos vivido junto a Link a lo largo de todos estos años, bajo estos acordes.
Cada vez que Nintendo publica un título de la saga The Legend of Zelda, todas las miradas de la industria de los videojuegos se giran hacia ese lanzamiento, Generalmente los Zelda traen consigo un salto adelante en la manera de entender estos juegos, ya sea por aspectos jugables, como la introducción de nuevas mecánicas, o porque reinventan géneros, como ha sucedido en más de una ocasión. Antes de jugar este Link´s Awakening nos imaginábamos que esta vez no se iba a repertir esta situación, al tratarse de un remake de un juego lanzado hace 26 años, y una vez jugado a fondo pese a no aportar nada nuevo a una de las sagas más importantes de este mundillo, Nintendo ha logrado exportar al público mayoritario un gran juego, desconocido para muchos jugadores. El juego original pese a que como hemos dicho obviaba los elementos más representativos de la saga (Hyrule, trifuerza, princesa Zelda,…) tiene carisma suficiente para justificar este remake, y el precioso apartado artístico que han elegido hace que pese a no ser un juego perfecto y termine resultando bastante asequible, sea una compra obligatoria para Nintendo Switch.
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- Analisis, Nintendo Switch, Noticias
- 25 de septiembre de 2019
- PRECIOSOTotal Score
+ Recupera un juego que no es de los más conocidos de la saga
+ Apartado artístico brillante, que sienta como anillo al dedo a este juego
+ Los retoques en la jugabilidad hacen que se sienta perfecta pese a ser un juego pensado hace 26 años
- No supone apenas reto alguno, siendo demasiado fácil, principalmente los jefes finales
- El editor de mazmorras, una de las principales novedades, no cumple con los estándares de calidad habituales en Nintendo.